martes, 12 de enero de 2010

Pancha


Hace casi un mes que Pancha no nos visitaba. Se fue hace tiempo (¿un año o más?) que decidió irse a vivir con una chica - huérfana, drogadicta, hija de una señora abogada que murió de diabetes y que recogía perros de la calle. Actualmente tiene cerca de 50 perros en una casa cercana a mi casa. También creo que se fue porque Pek la atosigaba mucho mordiéndole las corvas, las orejas y las patas. Vino por ahí del 8 de diciembre, cuando asustada por los cohetes por la fiesta de la parroquia de la Inmaculada Concepción, ubicada en mi colonia, se refugió bajo las escaleras del comedor, despidiendo un horrible olor a perro callejero, producto de su perra vida y de su alergia por la infestación de pulgas - también callejeras.Pancha siempre venía cuando yo pensaba en ella... "¿cómo estará Pancha?" y al otro día la teníamos de visita. Después del atropellamiento de Pek, pensé en ella para que viniera a visitarlo...no hizo acto de presencia. Hoy que llevamos a Pek a revisión, nos contó mi primo que Pancha estuvo como 15 días en la veterinaria recuperándose de las mordidas provocadas por ella misma por su ataque de pulgas. La chica que la cuidaba la visitaba diariamente junto con un séquito de perros. Tras ese periodo, se la llevó y no tardó más de 3 días en regresar cargando a Pancha... paralítica de la cintura para abajo. El diagnóstico: difícil recuperación. Opción: sacrificarla (dormirla se lee mejor) o acondicionarle un espacio para vivir cómodamente y que no se lastime las patas traseras por arrastrarlas por el piso. Decisión: adaptarle un corralito y en el momento que Pancha esté mal, dormirla. Pancha ahora camina sobre sus dos patas delanteras, sin arrastrar las traseras (no hay límites).Mi primo cuenta que la chica que la cuida, la quiere mucho. Seguro ella ha visto en Pancha y ha sentido esa filosofía que todos admiramos de ella: vivir sin ser de nadie, vivir siendo de todos, vivir feliz, en calma, estoicamente. Cuentan que Pancha está feliz como siempre. Un día iré a visitarla... pueden venir quiénes gusten. Piensen mucho en ella... Sólo quería compartirles esta noticia que recibimos hace rato. Anexo canción que me recuerda mucho a Pancha... es su historia, la historia de muchos otros canes, la historia de un cachito de nosotros.


Callejero

(Alberto Cortez)
"Era callejero por derecho propio;
su filosofía de la libertad
fue ganar la suya, sin atar a otros
y sobre los otros no pasar jamás.

Aunque fue de todos, nunca tuvo dueño
que condicionara su razón de ser.
Libre como el viento era nuestro perro,
nuestro y de la calle que lo vio nacer.

Era un callejero con el sol a cuestas,
fiel a su destino y a su parecer;
sin tener horario para hacer la siesta
ni rendirle cuentas al amanecer.

Era nuestro perro y era la ternura,
esa que perdemos cada día más
y era una metáfora de la aventura
que en el diccionario no se puede hallar.

Digo ""nuestro perro"" porque lo que amamos
lo consideramos nuestra propiedad
y era de los niños y del viejo Pablo
a quien rescataba de su soledad.

Era un callejero y era el personaje
de la puerta abierta en cualquier hogar
y era en nuestro barrio como del paisaje,
el sereno, el cura y todos los demás.

Era el callejero de las cosas bellas
y se fue con ellas cuando se marchó;
se bebió de golpe todas las estrellas,
se quedó dormido y ya no despertó.

Nos dejó el espacio como testamento,
lleno de nostalgia, lleno de emoción.
Vaga su recuerdo por los sentimientos
para derramarlos en esta canción.